+ Oye... ya porque no nos queda tiempo si no te tocaba algo con
el piano, porque como la otra vez te quedaste con las ganas, ¿
hoy también te ha dado cosa pedírmelo?
- Jooo...
si me ha dado cosa
+ Que tonta
eres
- A ver, es que es verdad me da
cosa, no se...
+ No te
preocupes, la próxima vez tocaré alguna canción... Pero posiblemente te
enamores :P
- Titanic?
O.O
+ No, no es
Titanic... Te gusta Titanic?
- Me
encanta, es la pelicula que más me gusta, siempre lloro cuando la veo...
Y a pasar
del poco tiempo que quedaba, él la miró, se quitó la mochila y con cierta
decisión se dirigió hacia su piano. Se sentó, lo enchufó y colocó sus
manos grandes y sus dedos finos y alargados en la teclas del piano. Antes de
empezar a tocar, ella se apoyó en el marco de la puerta y observo como alguien
le dedicaba una canción tan grande y tan especial. Sin esperarlo, observó como
sus dedos se deslizaban por cada tecla del piano, de la que salia esa preciosa
melodía que en la cabeza de ella susurraba así:
Every night in my dreams
I see you, I feel you,
That is how I kown you go on
Far across the distance
And spaces between us
You have come to show you go on
Near, far, wherever you are
I believe that the heart does go on
Once more you open the door
And you're here in my heart
And my heart will go on and on
Love can touch us one time
And last for a life time
And never let go till we're one
Love was when I loved you
One true time I hold to
In my life we'll always go on
Near, far, wherever you are
I believe that the heart does go on
Once more you open the door
And you're here in my heart
And my heart will go on and on
You're here, there's nothing I fear,
Anda I know that my heart will go on
We'll stay forever this way
You are safe in my heart
And my heart will go on and on
A la vez que cantaba la canción en su mente, su corazón empezaba a emocionarse y sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas, que ella aguantaba para evitar ser vista. Al acabar la preciosa canción, ella decide darle el abrazo que se merece y darle las gracias, las mil gracias que se merece por haberle dedicado la canción que tanto le emociona. Ella le dice que se ha emocionado y él le pasa sus dedos para limpiar las pocas lagrimillas que no ha podido evitar retener y se vuelven a abrazar. Para ella fue un regalo muy especial, y que espera escuchar más de una vez esa preciosa melodía que sale de aquel maravilloso instrumento tocado con las manos de alguien muy especial.
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